4 características básicas para que tus títulos atraigan
Raquel A. Díaz Alonso


El título que eliges para tu publicación, tu entrada de blog, una sección de la web… puede ser el principio o el fin de la lectura.
Se estima que sólo el 20 % de las personas leen el resto del contenido tras el titular.
En un mundo saturado de información, ya no es suficiente que al lector le interese el contenido: debe resultarle atractivo desde las primeras palabras.
Un título que despierte el interés hace que te sigan leyendo.
Sin olvidar el otro lado: «Ya no es suficiente que le interese el contenido» no significa que no sea imprescindible.
¿Para qué es un título, en realidad? Para informar al lector de lo que va a venir después. Si le interesa, seguirá leyendo; si no, empleará su tiempo en otra cosa.
En resumen: el título tiene que informar y atraer.
09.07.2025
Tiempo de lectura: aprenderás en 3 minutos qué no debe faltarle a cualquier titular.
¿Qué debemos evitar?


Partimos de la base de que no podemos gustar a todo el mundo. Ni debemos aspirar a ello.
Imagina poner un título que atraiga a cualquier lector. «Oh, ¡qué interesante!», pensarán todos.
Si después el contenido no corresponde con lo que esperaban o no les interesa, ¿quedarán satisfechos? ¿Contactarán contigo? ¿El texto cumplirá la función para la que lo escribiste?
Y, lo peor, ¿crees que generarás confianza haciendo eso? La primera vez, colará; las siguientes, dejarán de leerte, y asociarán tu nombre con una idea negativa.
¡Puedo hacerlo en un segundo con la inteligencia artificial! Pero…


Claro, como todo el mundo hoy en día.
La inteligencia artificial (IA) es de gran ayuda, estoy de acuerdo.
No obstante, te recomiendo usarla como apoyo o inspiración, no como tu suplente.
Si le subcontratas esta tarea a la IA, cuidado:
Razona si te gusta su opción. No la des por buena sólo porque ella te lo dice y te da argumentos «lógicos». Recuerda que tú también tienes un criterio válido.
Pide opinión a otras personas si te aporta confianza.
¿Te suena a otros cientos de títulos que has visto por ahí? Pues a tus lectores también les pasará. Dale tu toque personal para evitarlo.
A veces, Te Pone Mayúsculas Donde le Parece. Y no está bien escrito así.








Tanto para escribir títulos por ti mismo/a como para pulir los que te aporte la IA, vamos a ver algunas características básicas.
Las 4 características básicas de un buen título
Breve


Proponte un máximo de 16 palabras.
Puedes escribir tu título tal y como se te ocurra, y luego buscar formas de reducir palabras (con sinónimos, redactando de nuevo para simplificar, etc.).
Una idea en bruto como «Pon en práctica estos 3 ejercicios de relajación cuando no cojas el sueño porque estás pensando en tu ex» podría quedar así: «Si el desamor te impide dormir, prueba estos 3 sencillos ejercicios de relajación».


Útil
Recuerda que debe informar, además de ser atractivo.
Pero ¿cómo aunar utilidad y persuasión?
Pues el truco está en resaltar un beneficio que desee el lector.
Así, en una breve frase, decidirá si le va a resultar de utilidad y le generará interés. Por ejemplo:
«5 consejos para aumentar tu autoestima cuando tienes el corazón roto».
«Cómo afrontar los encuentros con tu expareja cuando tienes hijos».


Específico
Trata de concretar.
Por ejemplo:
«Conviértete en tu mejor versión» valdría igual para un tratamiento estético, para una terapia psicológica, para una asesoría de imagen personal…
Pero «Atraviesa tu ruptura y conviértete en tu mejor versión» no deja lugar a dudas.


Original
Tus pacientes han leído demasiadas veces los mismos títulos. Busca sorprenderles.
Por ejemplo, puedes utilizar una idea que ya tengan y completarla con un giro inesperado: «La terapia psicológica no cambia tu pasado, pero sí tu presente y tu futuro».
Un truco del almendruco:
Si tu título es muy creativo pero poco informativo (o viceversa), puedes ponerle un subtítulo para cumplir las dos funciones, siempre que el formato lo permita.
¡No te agobies con el título!
¿Te sorprende que te lo diga?
Como es tan importante, suele ser el texto que más trabajo da.
Supone invertir mucho tiempo en algo a priori pequeño, pero sumamente importante. Y eso agobia. Lo sé.
A veces, tras escribir el resto del texto, el título aparece en tu mente con más facilidad.
Tómate tu tiempo.
Analiza diferentes opciones.
Redacta, borra, ajusta.






Al final, encontrarás el mejor título posible.
Aplica estos consejos y haz que tus lectores sean de ese 20 % que sí lee el contenido.
Si necesitas una mano amiga para escribir textos que convencen, cuenta conmigo.